Mi madre cocina bien ¡porque siempre “la caga”!

Mi madre cocina muy bien, porque es muy creativa. Mis alumnos se quedan boquiabiertos cada vez que pronuncio mi frase:”No hay error”. En mis clases de comedia nunca hay error, si no oportunidades.

Alumnos de Escuela Comedia Barcelona

Las camisetas que llevan son un regalo de Alfred, el segundo a la izquierda, que cuenta lo mucho que le sirvió esa frase que siempre repito en las clases:”NO HAY ERROR”, para disfrutar de su creatividad, donde si “la cagas” no es un problema…¡es una oportunidad!

Mi madre cocina muy bien, porque es muy creativa. Su cocina siempre estuvo basada en el "Error". Ella nunca fue de seguir las recetas al pie de la letra, porque es ansiosa, un pelin torpe e intuitiva más que mental (De alguien tenía que haber salido!). En fin, que lo que cocina siempre es fruto de "una pizca de eso", "dos vasitos de eso" y "algo de eso", se junta así en plan “como me salga” y se sirve con todo el amor del mundo y quien se queje que se aguante (aunque luego siempre tiene un plan B en estos casos!).


Para daros ejemplos: la salsa boloñesa de mi madre es la mejor que he probado y no te lo digo porque es mi madre, ¡porque también te puedo contar que sus postres son un desastre total! Es que de verdad, todos los que hemos probado su salsa boloñesa decimos lo mismo. ¿Porqué? Porque tiene su ingrediente secreto: el Error. Un día se equivocó y le puso canela en lugar de nuez moscada. Brutal. Mi salsa boloñesa ahora lleva canela. Porque es receta de Silvana (mi mamá). Especial.


Y esto es solo un ejemplo de los centenares de platos que han surgido desde el “error”. Lo que quiero decir es que Silvana “la chef “ decide hacer algo, lo hace, se equivoca, no le importa, se deja llevar y el resultado la mayoría de veces es ¡BRUTAL!. Porque es su toque, su firma.


Mi madre cuando cocina explora, se divierte, se equivoca, le da la vuelta y te lo sirve como si fuera un plato estrella Michellin, ¡que tiemble Jordi Cruz!
No tiene miedo al error. Porque para ella NO HAY ERROR cuando se trata de creatividad. Y pienso igual.
Cuando es hora de cocinar algo nuevo, sabe lo que va a hacer pero no sabe cómo lo va a hacer ni cómo le va a salir y poco le importa. Si le sale buenísimo se alegra, disfruta como la que más y sigue repitiendo plato hasta que le digas:"Y si comiéramos cosa, mamá?" ...si sale regular, siempre tiene su plan B y si nadie acaba el plato, lo que te dice es:"Habrá que seguir probando!". Hasta que da en el clavo de las papilas gustativas de sus amados.
No se rinde. Menos con los postres, porque no es muy de dulces. No se emociona con los pastelitos.


A veces no tenemos idea de lo que estamos haciendo y cuando pinta que será un desastre, si lo tomas por el lado de la exploración, sin juicio, sin agarrarte a lo que "debería ser", aprovechando lo que salga en el momento, casi seguramente el resultado tendrá un valor nuevo respeto a la idea original y hasta puede que se convierta en tu especialidad.


Si de los errores se aprende, de las cosas buenas también. Por ende:
NO HAY ERROR. El error no tiene cabida en ningún proceso creativo. Si no hay juicio, podemos disfrutar de la exploración. Y es en la exploración donde aparece la creatividad.

Web Escuela de Comedia Barcelona:

www.escueladecomediabarcelona.com